Esmog fotoquímico
En un análisis independiente publicado recientemente, se cuantifican por primera vez los impactos en la salud en Estados Unidos del esmog fotoquímico derivado de la contaminación atmosférica de la industria de petróleo y gas.
El informe, elaborado por la Clean Air Task Force, se intitula Gasping for Breath (Cuando el aire sofoca), e indica que:
El esmog fotoquímico proveniente de la contaminación de la industria de petróleo y gas se impone como una clara amenaza para las y los niños que sufren de asma.
- A nivel nacional, las y los menores de 18 sufren más de 750,000 ataques de asma en el verano debido al esmog fotoquímico que proviene de la contaminación del petróleo y el gas.
- Cada verano, en Estados Unidos se atienden más de 2,000 visitas a urgencias vinculadas al asma y ocurren más de 600 internaciones por afecciones respiratorias debido al esmog fotoquímico que resulta de la contaminación del petróleo y el gas.
El esmog fotoquímico producto de la contaminación de la industria de petróleo y gas impacta notablemente la vida diaria de mucha gente.
- Cada año, provoca 500,000 ausencias escolares de niñas y niños en todo el país.
- Cada año, la población adulta se ve afectada por 1.5 millones de días en que debe limitar sus actividades o descansar debido a los altos niveles de esmog fotoquímico que resultan de la contaminación del petróleo y el gas.
El esmog fotoquímico amenaza a poblaciones lejanas al petróleo y al gas
La contaminación atmosférica derivada de instalaciones de petróleo y gas puede afectar la salud pública notablemente — incluso en áreas lejanas a su producción. El viento la transporta de las instalaciones a lugares lejanos, lo que contribuye al aumento en los niveles de ozono y afecta a poblaciones en los 48 estados contiguos.
Contribución de la industria de petróleo y gas al esmog fotoquímico
Cada año, la industria de petróleo y gas emite en el aire que compartimos más de 9 millones de toneladas de metano y otros contaminantes, tales como compuestos orgánicos volátiles (COV).
Estos contaminantes contribuyen a la formación de esmog fotoquímico, el cual cubre a los Estados Unidos durante los meses más cálidos. Los COV y el metano que se emiten intencional e inintencionalmente en la cadena de abastecimiento de petróleo y gas, al igual que los óxidos de nitrógeno (NOx) que se forman por las llamaradas de gas y la maquinaria en instalaciones de gas natural, reaccionan conjuntamente en presencia de la luz solar produciendo esmog fotoquímico. A su vez, la contaminación de metano derivada de las instalaciones de petróleo y gas intensifica el cambio climático resultando en temperaturas más elevadas y en la estagnación del aire, lo que aumenta los niveles de esmog fotoquímico.
Las razones por las que el esmog fotoquímico es perjudicial
Al inhalarse, el esmog fotoquímico puede perjudicar la actividad pulmonar, causar ataques de asma, agravar condiciones en caso de bronquitis y enfisema pre-existentes, en algunos casos llevando a la muerte prematura.
Las y los niños, las personas de la tercera edad, y quienes cuentan con afecciones respiratorias pre-existentes son más vulnerables a la contaminación del esmog fotoquímico, lo que puede llevarles a refugiarse en lugares cerrados durante los meses más cálidos del año en que el esmog alcanza sus niveles máximos, robandoles a las y los niños sus veranos, y a otros grupos la capacidad de realizar actividades laborales y de ocio al aire libre.