Impactos de la contaminación del petróleo y el gas en tierras públicas
La explotación de petróleo y gas en tierras públicas ocurre desde hace décadas, sobre todo en el oeste, donde se ubica la mayor parte de los 640 millones de acres de tierras públicas.
Los mapas de estos seis estados — Colorado, Montana, Nuevo México, Dakota del Norte, Utah, y Wyoming — ilustran los efectos reales y cercanos de la explotación de petróleo y gas para las comunidades en las cercanías. Al menos 74,000 personas en estos estados se ven amenazadas por la contaminación atmosférica derivada de pozos de petróleo y gas en tierras públicas.
¿Cuál es la significatividad de las tierras públicas?
Los 96,000 pozos activos de petróleo y gas en tierras públicas — tierras que son propiedad del pueblo de Estados Unidos y son gestionadas por diferentes organismos públicos — suministran el 11 por ciento del gas natural y el 5 por ciento del petróleo del país. Sin embargo, este método de extracción ha suscitado cuestionamientos de parte del público y de la comunidad científica sobre los perjuicios ocasionados a la calidad del aire de las comunidades cercanas.
¿Cuáles son las amenazas del petróleo y el gas en tierras públicas?
- es un gas de efecto invernadero hasta 86 veces más potente que el dióxido de carbono en un período de 20 años, y contribuye de manera significativa al cambio climático;
- es perjudicial para la salud humana, y es sabido que lleva a un aumento en los ataques de asma de niñas y niños;
- puede agravar otras condiciones respiratorias — como afecciones pulmonares y enfisema.
¿Cómo se arregla esta situación?
Debido a estos temas, se necesitan reglamentos federales para limpiar el aire que respiramos. Durante la administración de Obama, la Oficina de Administración de Tierras (BLM por sus siglas en inglés) del Departamento del Interior aprobó reglamentos que reducían la contaminación del metano derivada de la extracción de petróleo y gas.
Lamentablemente, la administración de Trump está decidida a deshacerse de estas medidas de protección. Si Ud. piensa que deberíamos reducir la contaminación de metano proveniente del petróleo y el gas – al igual que las sustancias tóxicas que se emiten a la par de éste – llame a Ryan Zinke, secretario del Interior para decirle que mantenga la norma referente al metano del BLM y que proteja a las comunidades afectadas por la extracción de petróleo y gas en tierras que pertenecen al pueblo de Estados Unidos.